El condón: ese pequeño gran invento que a veces consideramos un gran aliado y del que otras veces no queremos ni oír hablar.
Veamos algunas cosas que nos pasan con los condones, en este caso para penes, a ver si conseguimos desmentir mitos y empezar a llevarnos mejor con ellos:
Quita sensibilidad
Los condones no son un traje de neopreno, ¡no hace falta exagerar! Sí, es cierto que disminuyen una parte de las sensaciones, pero se siguen sintiendo un montonazo de cosas. Recuerda que todo el cuerpo es sensitivo y que tenemos cinco sentidos. En los encuentros sexuales no disfrutamos exclusivamente con los genitales, sino con todo el cuerpo. Además, ¿no te parece que la tranquilidad y seguridad que da el condón bien vale sacrificar un poquitito de sensibilidad? Siempre está la opción de usar condones ultrafinos, por otro lado.
Me aprietan
A ver Sandokan. En el mercado de los condones hay tallas para aburrirte. Al igual que los calcetines, tienes que buscar aquellos que te vayan bien. Pero deja de usar esa excusa y “póntelo”.
Se rompen
Un condón bien usado no tiene por qué romperse. A menudo las roturas se producen por una mala conservación (lo dejé en el coche al sol demasiado tiempo, o lo he llevado en la cartera meses y meses…), o por ponerlos mal. Mucho ojo con las uñas y los dientes, que eso sí los rompe. También hay que tener cuidado a la hora de sacarlo: es importante hacerlo antes de que el pene pierda la erección, para no que se quede dentro.
Me dan alergia
Efectivamente esto puede ocurrir. Antes de nada hay que saber a qué tengo exactamente alergia. Habitualmente pensamos que es al látex (la gran mayoría de los condones están hechos de látex) pero puede que sea alergia a algún componente del lubricante o a la caseína (un derivado lácteo) que suelen llevan la mayoría de los condones. Si así fuera, hay unos condones hechos con resina sintética perfectos para las alergias, otros veganos que no llevan caseína o con lubricantes muy naturales. ¿Te das cuenta que el mundo de los condones es un interesante universo lleno de variedad?
Cortan el rollo
Si voy con esa idea previa de que el condón es cortarollos… adivina qué pasará. ¿Qué tal si abandonas esa idea y en su lugar empiezas a considerar el condón como algo sexi? Entenderlo como parte del juego. Erotizar los cuidados es posible. Podemos jugar con otros elementos que ayuden en el momento de ponerlo: la risa y el humor, los susurros, los besos… cada quien encontrará qué es lo que mejor le funciona.
Me ponen los chicos que no quieren usarlo
¡Ay, amiga; ay amigo…! Sí, para qué vamos a negar que eso pasa mucho. Pero ya vale, ¿no? ¿No te parece que esta idea de que los chicos que se niegan a usar condón son más sexis es un poco horror? ¿Que ya es hora de revisar por qué nos pone a tope el modelo de hombre tipo cowboy salvaje, y en su lugar dejarnos seducir por un tipo de chico que sí se cuida y nos cuida? Vamos a darle la vuelta a la tortilla de una vez y veamos como gente sexi a aquellas personas que cuidan y se cuidan.
Usar condón es de flojitos
Venga, que ya va siendo hora de revisar un poco esas masculinidades viejunas que siguen tan arraigadas y que nos hacen daño a todo el mundo. Cuidarse y cuidar a la otra persona no es poco masculino, igual que correr riesgos no debería tener género aunque parece que la masculinidad vaya directamente relacionada con poner en riesgo la salud, empezando por la de uno mismo. La fortaleza que queremos hoy en día es aquella que va de la mano de la protección y la responsabilidad.
Prefiero tomar la píldora
Si eres tú quien la toma, porque no quieres quedarte embarazada, recuerda que los condones también evitan la transmisión de enfermedades, pero la píldora no. Por no hablar de que los anticonceptivos hormonales tienen efectos secundarios que no tienen los condones.
Si tienes pene y no eres quien se toma la píldora, pero le pides a tu amante o pareja que la tome, párate un poco a pensar en que la prevención de embarazos es también cosa tuya, y una bonita manera de compartir esa responsabilidad es usar condones. Además, lo de las enfermedades también vale para ti: que la otra persona tome la píldora no te protege a ti frente a ninguna enfermedad; el condón sí os protege a ambos.
Los condones a día de hoy son métodos muy completos, efectivos e inocuos para la salud. Son sencillos de encontrar, de poner si sabes cómo, hay mil tipos (tamaños, texturas, sabores, colores, etc) y son económicos. Así que ya sabes, dale una vuelta a tus pensamientos y sensaciones en torno a ellos porque de verdad que los condones son sexis.
El miércoles día 21 de julio, a las 11h, haremos una charla que se emitirá online desde las plataformas del Cipaj.
Si quieres que nos veamos o hablemos en la asesoría sexológica, pide tu cita por internet o llamando por teléfono y te atenderemos encantadas. Recuerda que el horario de verano es de mañanas. Estamos lunes y jueves de 10.30 a 14.30h.
(Artículo publicado en el boletín del Cipaj nº 404, de julio – agosto 2021, dentro de nuestro trabajo como responsables de la Asesoría Sexológica)