Esto de ligar y no ligar nos trae muchos quebraderos de cabeza… e incluso alguno de corazón. Aquí os dejamos algunas sugerencias:
- Sugerencia nº 1: no hacer nada que suponga poner en peligro nuestra autoestima y bienestar personal. ¿Sencillo? Sabéis tan bien como nosotras que luego la realidad no siempre es tan fácil. Mi autoestima no depende de cuánto ligo, de que esa persona que me gusta se fije en mí, de que una relación en la que estoy a gusto termine de repente, ni de nada de eso. Mi autoestima depende de mí y de nadie más, así que ya sabes: recuérdate a ti misma/o cada día todo lo que vales y lo mucho que te quieres. Si ligas que sea porque te apetece encontrarte con esa otra persona, no porque lo necesitas para demostrar nada, ni porque toda la gente lo hace o todas/os mis amigas/os tienen novia/o. Primero tengo que enamorarme de mí misma/o para poder enamorarme de otras/os y enamorar.
- Sugerencia nº 2: respeta tus necesidades y tu ritmo sin compararte con nadie. Igual de válido que ligar lo es no ligar. O no hacerlo como lo hace el resto de la gente de alrededor. Puede ser que no encuentre a esa persona que me resultaría atractiva, que no sea mi momento, que prefiero disfrutar de otras cosas, que aún no he encontrado las estrategias que me funcionan, etc. Hay un sinfín de motivos para no ligar y todos ellos son válidos. Cada persona tiene un estilo propio y un momento personal determinado, y lo mejor es bailar mi propio baile.
- Sugerencia nº 3: recuerda que tú eres quien decide en todo momento lo que quieres hacer y hasta dónde quieres llegar, y que es posible decir que no en cualquier momento de una relación. A veces nos vemos embarcadas/os en algo que nos gustaba como idea (una aventura con una nueva pareja, un encuentro sexual, etc.) pero que luego deja de ser divertido y no sabemos cómo salir de esa situación o decir que ya no nos gusta. Da igual cómo lo digas, pero exprésalo y no te quedes con las ganas. Sobre todo, no hagas cosas que no te gusten o te hagan sentir mal. Por supuesto que a la vez que debes hacer respetar tus límites también es necesario estar atenta/o a los límites de la otra persona, para no sobrepasarlos.
- Sugerencia nº 4: no hagas nada de lo que te vayas a arrepentir. Como cantaba la gran Edith Piaf, je ne regrette rien: no me arrepiento de nada. Debes decidir cuáles son tus propias líneas rojas y eres la última/o responsable de tu autocuidado: es hermoso y hasta sano correr ciertos riesgos pero hay que distinguirlos de esos otros que no tienen ninguna gracia. Podemos disfrutar a tope del verano, de las amistades y los amores, del sexo y los encuentros eróticos, de la vida, sin poner en peligro nada de ello. Sólo requiere conocerse bien a una/os misma/o y un poquito de planificación (por ejemplo, si crees que podrías necesitarlos, lleva condones en tu equipaje, no sea que luego sea mal momento para conseguirlos). Erotizar el cuidado no sólo es posible sino hasta divertido: ¡encuentra cómo te gusta más a ti!
- Sugerencia nº 5: no vale decepcionarse o frustrarse porque tu vida no se parece a la de los anuncios y videoclips. Efectivamente, ni los desayunos, ni las fiestas de la mayoría de la gente son como en los anuncios de crispis y cervezas, ni los encuentros sexuales y eróticos son siempre satisfactorios y explosivos como en las canciones y en el cine.¡No pasa nada! La publicidad se empeña en mostrarnos un mundo supuestamente ideal con cuerpos supuestamente perfectos y un modelo único de felicidad. Somos más inteligentes que eso y sabemos que mi cuerpo es perfecto si me llevo bien conmigo misma/o, independientemente de dónde están las lorzas, qué morena/o estoy o cómo me muevo, por ejemplo. Te sugerimos que te olvides de esos cuerpos todos iguales que nos venden en las revistas y que reivindiques tu figura, sea la que sea, como hermosa: nada de vergüenzas y malestares cuando te quites la ropa en la piscina (o donde sea), ni cuando te vayas a probar bañadores, ni nunca. Un cuerpo que se quiere y se sabe deseable lo será por eso mismo; lo demás da igual. Mis ligues y encuentros sexuales y eróticos serán perfectos en la medida en la que son míos, me ayudan a crecer y conocerme mejor y huelen y saben a vida real.
- Sugerencia nº 6: a veces lo anterior está claro pero no sabemos dónde encontrar esa gente con la que establecer nuevas relaciones. Los bares son un recurso muy extendido, pero no siempre funciona bien. En cualquier caso, es importante que a la hora de conocer gente lo hagas en espacios en los que te encuentras cómoda/o y segura/o (cada quien sabrá cuáles son esos espacios. La sensación de comodidad personal cambia mucho de unas personas a otras). Un recurso útil es utilizar tus aficiones como excusa para ampliar tu círculo de conocidas/os y amistades. Tendrás la oportunidad de conocer a personas con las que compartir buenos momentos. Luego una cosa lleva a la otra… ¡y qué mejor modo de ligar que haciendo lo que más te gusta!
Así que ya sabes: muéstrate como eres: una persona real y estupenda a la que conocer y con quien compartir. Y cuando prepares tu equipaje de verano no te olvides de meter esto que te servirá en cualquier lugar: me quiero, me respeto y me cuido. Eso me ayuda a disfrutar al máximo de mis ligues, mis no-ligues y de mi sexualidad.María Antonia Callén, Lurdes Orellana y Victoria Tomás, Asesoras sexológicas del CIPAJ y de la Universidad de Zaragoza
Artículo publicado en la sección «Sin Problemas» del Boletín del Cipaj, número 353 (julio-agosto 2016), publicado en papel y en la web del Ayuntamiento de Zaragoza.