Esta vez con servicio de canguro
Os presentamos a las amigas de DESMONTANDO A LA PILI que ayer nos hicieron el honor de ser las primeras en hacer una reunión con canguro y donde el tener hijas/os no fue un impedimento para poder pasar una tarde muy agradable y divertida donde todas, ellas y nosotras, aprendimos un montón de cosas de nuestros cuerpos.
Gracias chicas, por ser tan maravillosas.
Para DESMONTANDO A LA PILI es otra prioridad acercarse lo máximo posible a las realidades de las mujeres. Realidades que no se ven reflejadas ni abarcadas desde este sistema que, por un lado, nos plantea la igualdad de derechos, pero que, por otro lado, no tiene en cuenta que para hablar de igualdad hay que tener presente la diversidad y las diferencias.
Entendemos que la realidad de muchas mujeres está construida en torno a la maternidad. La vida maternal precisa de la necesidad de conciliar la vida personal, laboral y de ocio. Realidad que, por mucho que el sistema afirme tener en cuenta, no es abarcada en tanto que, para ello, hay que tener presente las diferencias, los distintos modos de sentirse y vivir mujer. La maternidad, en las mujeres que se lo proponen, supone una reestructuración vital y personal. No se puede pretender la igualdad si no es partiendo de la diversidad.
Aún hoy, el hecho de que las mujeres se planteen la maternidad conlleva una serie de dificultades que hacen del desarrollo personal de las mismas una tarea difícil y costosa. La necesidad de facilitar la conciliación debe plantearse desde las distintas realidades de las mujeres y debe tener en cuenta las discriminaciones y dificultades reales que tiene, en este caso, la maternidad.
Siendo la maternidad un ejemplo de aquello que planteamos como múltiple modelos de mujeres, queremos, desde DESMONTANDO A LA PILI, ofrecer reuniones conciliadoras; esto es, reinventar las reuniones Tupper-Sex para adaptarlas lo máximo posible a las todas las mujeres, sean madres o no, vivan en el medio rural o en la ciudad, sean estudiantes o trabajadoras, lesbianas, bisexuales o heterosexuales, con alguna discapacidad física o intelectual. Intentaremos no parar de imaginar como nos gustaría que fuera la realidad para crearla nosotras misma a través de sesiones con juguetes. Y, por supuesto, aceptamos sugerencias.