El pasado jueves 4 de febrero tuvimos la oportunidad de compartir con las mujeres de Quinto de Ebro (Zaragoza) uno de nuestros talleres-charlas preferidos: Placeres sin edad.
Gracias a la participación y la presencia de nuestras compañeras asistentes, reflexionamos sobre la sexualidad y la erótica a lo largo de la vida y debatimos sobre la importancia de aceptar los cambios que se producen dentro de ésta como una oportunidad de autoexploración y autoconocimiento. Es decir, como una fuente enriquecedora que nos permite, desde el cuidado y la escucha hacia una misma, vivir la sexualidad de forma positiva y, por lo tanto, reencontranos amorosamente con nosotras desde el permiso y el derecho.
Casa de la cultura, Quinto de Ebro.
Además, «redefinimos» conceptos e ideas entorno a la menopausia y la respuesta sexual humana desde la promoción de la salud como desarrollo del bienestar personal (y colectivo), desmontando así los aprendizajes asimilados/establecidos culturalmente que no representan la diversidad existente pues hay tantas sexualidades como personas en el mundo.
Hablamos del placer sexual y sus grandes beneficios para la salud. Reivindicamos el derecho a tener placer porque nos gusta sentirnos bien, divertirnos, reirnos, cuidarnos y un etc de magnificas razones que nos hacen sonreir. Y por supuesto, por ser una senda maravillosa que tomamos para comunicarnos con las personas con las que compartimos nuestras relaciones sexuales y afectivas.
Casa de la cultura, Quinto de Ebro.
Decidimos sobre nuestros cuerpos, sobre la vivencia de éstos y sobre la comunición que establecemos con otros cuerpos. Nosostras determinamos sobre la reproducción, la crianza y los apegos porque somos dueñas de nuestros cuerpos y sabemos lo que queremos.
Aprovechando que las mujeres hemos sido (y somos) generadoras y transmisoras de conocimientos, consideramos el cuidado y la escucha de nuestro cuerpo como parte esencial nuestro bienestar personal. La utilización de productos respetuosos con el cuerpo, como la Mooncup, los salvaslip reutilizables o determinados lubricante, entre otros, supone un aspecto clave para ello.
Escuchar nuestro cuerpo, entender sus cambios y disfrutar de sus posibilidades.