Conoce Desmontando a la Pili

Nosotras

Horizontalidad y Equidad

La cooperativa

Somos una cooperativa de salud sexual formada por un equipo de sexólogas de distintas disciplinas con una larga y variada trayectoria profesional. Nacimos en 2010 para ofrecer atención integral en salud y educación sexual desde la sexología, el feminismo, la diversidad y la economía solidaria.

Formamos parte

Finalidad

La finalidad del proyecto es atender y mejorar la salud sexual de la población, con especial atención en aquellos colectivos que tradicionalmente han visto su sexualidad sesgada y a quienes se les ha puesto más dificultades para vivir la sexualidad de un modo pleno y saludable: mujeres, infancia, adolescentes, personas con diversidad funcional, comunidad lgtbi, personas mayores, etc. Somos un proyecto de transformación social, en lo personal y en lo colectivo.

Objetivo

Nuestro objetivo es ir desmontando poco a poco los tabúes, miedos, prejuicios y silencios que existen en torno a la sexualidad y la construcción de la identidad porque, a menudo, impiden vivir una vida plenamente satisfactoria y un ejercicio libre, placentero y responsable de la propia sexualidad. Trabajamos con un concepto de sexo que tiene que ver con la salud, la diversidad, el respeto y el placer, poniendo el énfasis en la autonomía personal y la capacidad de decisión.

Somos Centro Sanitario de Psicología Sanitaria reconocido por el Gobierno de Aragón desde 2014, con n.º de inscripción 5024102.

Desmontando a la Pili no es un sex shop

Un sex shop te ofrece sexo. Desmontando a la Pili te da, en cambio, la oportunidad de replantearte qué es el sexo y, más importante todavía, cómo quieres que sea.

Desmontando a la Pili no es un sex shop

Un sex shop te ofrece sexo. Desmontando a la Pili te da, en cambio, la oportunidad de replantearte qué es el sexo y, más importante todavía, cómo quieres que sea.

Lee la entrada del blog: Ceci n’est pas un sex shop

Nuestros servicios

Respuestas cercanas y profesionales para todo tipo de necesidades relacionadas con la sexualidad. Trabajamos con terapias, talleres, formaciones y juegos y nos adaptamos a ti en cada momento de tu vida sexual.

Lurdes, Vito y Jara

Las personas

Lurdes Orellana Cubiles
Psicóloga y sexóloga

Soy una sevillana, una andaluza orgullosa, con bastante carácter, observadora, sensible y muy cuidadora. Introvertida y a veces, algo malaje. Desde muy pequeña me ha atraído la justicia social y he sentido pasión por la naturaleza y los animales.

Soy licenciada en Psicología por la Universidad de Sevilla. Decidí estudiar sexología durante la carrera al hacer un trabajo sobre la realidad trans y ver que junto con la intersexualidad eran realidades que ponían en jaque al sistema sexo-género. Me estalló mi normativa cabeza y desde mi lugar feminista quise hacer de la profesión de sexóloga un lugar político y de transformación social. Para ello, me fui a Barcelona a hacer el Máster de Terapia Sexual y de Pareja con una perspectiva constructivista, y donde, además, trabajé de camarera de catering. Desde 2004 vivo en Zaragoza. Al poco de trasladarme comencé a trabajar como psicóloga y sexóloga en el Colectivo Towanda y en la Asociación Integraplús donde empecé a impartir mis primeros talleres de educación sexual. Soy afortunada por haber encontrado y ser parte del Febrero Feminista, con las que he aprendido, llorado, bailado y reído.

Tengo la profesión más bonita del mundo y formo parte de DALP desde sus inicios. No ha sido un proceso fácil, pero estoy contenta del proyecto que hemos construido y muy agradecida de todas las personas que han aportado su granito o su montaña a que este proyecto exista y continúe.

Súper poder: hacer litros de rico gazpacho en pocos minutos. 
Súper debilidad: tengo la kryotinita de olvidar o cambiar los nombres a las personas.

Victoria Tomás Gutiérrez
Psicóloga y sexóloga

Me llamo Victoria, y mucha gente me llama Vito. Soy una persona tranquila y con buen sentido del humor. Me gusta más buscar preguntas que encontrar respuestas.

Estudié psicología sin demasiada pasión. El tiempo y la experiencia, sin embargo, me han hecho amarla y disfrutarla. Luego pasó un tiempo en el que mi vocación se hacía la esquiva, gracias a lo que tuve experiencias laborales tan variadas como profesora de piano y de francés, evaluadora de proyectos, payasa o educadora social. ¡Aprendí tanto de todas ellas y lo pasé tan bien! Entre tanto me topé con la sexología, decidí formarme y ahí sí, el flechazo fue inmediato. Estoy orgullosa de ser sexóloga. Tengo claro que es una profesión necesaria, que sirve para la transformación social para construir una sociedad mejor y que genera bienestar. Sueño con un mundo en el que los cuerpos dejen de ser territorio de disputas y vergüenzas, y que todo el mundo pueda llevarse bien con su propio cuerpo y su ser. Trabajo para ofrecerles a mis criaturas (y a todo el resto de la humanidad, si por mí fuera) una sociedad donde el placer tenga reservado un buen sitio y cada quien pueda llevar las riendas de su propia vida.

Súper poder: detecto erratas de inmediato, lo mismo si están pintadas en una pared que si aparecen en el BOE. Últimamente hasta he empezado a coleccionarlas.
Súper debilidad: tiendo a llenar todos los espacios que me rodean de cosas que luego nunca consigo ordenar.

Jara Barrero Robles
Educadora social y sexóloga

Desde donde alcanza mi memoria he sentido una gran curiosidad por las relaciones humanas. Conocer cómo y por qué nos juntamos, nos atraemos, nos amamos y nos comunicamos siempre me ha parecido algo apasionante y esencial para entender la vida.

En busca de estos saberes me gradué en Educación Social por la Universidad del País Vasco en el 2015. Esta formación me aportó muchos aprendizajes en cuanto a pedagogía y comunicación, sin embargo, necesitaba profundizar en las relaciones entre los sexos. Así que me especialicé en ello con máster en sexología de INCISEX en el año 2018. Esta formación dio un vuelco a mi forma de entender el mundo y las relaciones humanas, pero sobre todo, me aportó grandes preguntas e hizo crecer aún más mi curiosidad. Esto es lo que intento contagiar a todas/os las/os participantes de las formaciones y talleres que realizo en Desmontando a la Pili.

Formo parte de la cooperativa desde el año 2017. Aprender de todo tipo de trabajos me ha hecho entender que hay infinitas maneras de llevar la sexología a las personas y cualquier conversación se convierte en una oportunidad.

Me encantaría que en el futuro se escuchara a las/os profesionales de la sexología. Así se le podría dar el lugar y la importancia que merece y necesitamos para poder mejorar nuestra convivencia social.

Súper poder: tengo muy buen olfato.
Súper debilidad: se me da muy mal dar volteretas.

Filosofía

“Queremos desmontar la sexualidad que nos viene impuesta para que cada persona pueda construir en su lugar otra a su medida, de manera libre y gratificante”.

Desmontar para construir mejor

Por qué
Desmontando a la Pili

La Pili representa todo aquello que está en las creencias sobre una/o misma/o y que impide vivir el sexo de un modo libre y alegre. La Pili es el imaginario colectivo que culturalmente hemos interiorizado.

La Pili son los miedos, los tabúes, las inseguridades, dudas, frustraciones y represiones que sentimos con respecto a nuestros cuerpos y a nuestras vivencias sexuales y afectivas.

Todas tenemos una Pili dentro, que hemos interiorizado a través de los mensajes que nos han ido transmitiendo, y la idea es desmontarla, hacerla más flexible para un desarrollo óptimo de la salud y del placer.

La Pili representa los patrones culturales que nos rodean y hemos asumido haciéndanos sentir la sexualidad de una manera limitada. 

El nombre de Pilar es un nombre neutro, que aunque feminizado, hace referencia a esa parte de cada cual que no permite vivir la sexualidad de manera plena, libre y saludable. Con lo cual, todas las personas tenemos una Pili dentro que hay que desmontar para así construirla como cada cual desee y necesite.

Desmontando a la Pili se basa en cuatro pilares interconectados

Sexología
Biografía, placer y derechos

La sexología es la ciencia que estudia el Hecho Sexual Humano: un marco comprensivo de estudio que incorpora una perspectiva biográfica, histórica y constructiva. Se trata de una ciencia que estudia a los sujetos sexuados y los fenómenos que se dan en este campo: cuestiones de identidad, del cuerpo, del deseo, de las relaciones amorosas, etc. Se trata de una disciplina que fomenta la promoción de la salud, aportando conocimiento y reflexión sobre el sexo, y que no pretende patologizar. Parafraseando a Havelock Ellis, desde la sexología entendemos que hay más fenómenos cultivables que trastornos curables.  

Partiendo del hecho de que la sexualidad es biográfica y que está construida bajo un modelo social rígido y estereotipado que nos influye en la manera de vivirla y sentirla, consideramos imprescindible incorporar la perspectiva de género a todo nuestro trabajo. Por otro lado, las cosas que nos suceden individualmente a las personas no son sólo fruto de cuestiones personales, sino también el resultado de un determinado contexto social y de cuestiones colectivas que trascienden lo individual. Por todo ello, nos enmarcamos dentro de la sexología feminista y comunitaria. 

Por último, siempre nos gusta resaltar que ponemos el acento en el placer como instrumento de agenciamiento que facilita el autocuidado y el cuidado mutuo. ¡Cómo no voy a cuidar y respetar aquello que me da placer, que me gusta y me hace sentir bien! 

Defendemos los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos y nos adherimos a su declaración universal, así como a la declaración sobre el placer sexual.

Feminismo
Ni binarias ni excluyentes

Entendemos que, en tanto que la sexualidad es un constructor social influenciado por la cultura, hay que poder atenderla y comprenderla desde la educación sexista que nos rodea. Es decir, nuestras vivencias sexuales están sesgadas por las presiones de género, por una cultura patriarcal que se manifiesta con violencias machistas generándonos un imaginario colectivo que interiorizamos, marcándonos así cómo “tiene” que ser la sexualidad. 

La sexualidad, por tanto, está mediada por cómo hemos interiorizado (hemos hecho como algo propio) el imaginario colectivo que sigue siendo rígido, binaria y excluyente (coitocentrado, heteronormativo, edadista, etc). Generando de esta manera, malestares, dificultades, silencios, opresiones, miedos, relaciones de maltrato y un largo etcétera de vivencias sexuales.

Por tanto, la práctica sexológica, la educativa y la psicológica tienen que ser herramientas para desmontar el sistema sexo género hegemónico para así facilitar que cada persona construya su sexualidad en libertad para fomentar así su plena salud y su desarrollo personal.

Diversidad
Es la única forma

Hablar de diversidad supone tener presente las diferencias individuales, poniéndolas en valor, en lugar de negarlas o invisibilizarlas. El trato igualitario para todas las personas y la no discriminación por orientación del deseo, lugar de procedencia o raza, situación económica o social, realidad funcional, identidad de género o edad, son muchos de los aspectos a la hora de hablar de diversidad y educar en la misma. Nosotras apostamos por ello, intentando dar respuestas a todas las realidades y manteniéndonos abiertas a las sugerencias para así aprender y poder dar respuesta a todas las necesidades.

Hay tantas sexualidades como personas en el mundo, y por ello trabajamos siempre desde la perspectiva de la diversidad como manera de respetar, atender y visibilizar lo diferente y lo no normativo. Entendemos que cada persona es única e irrepetible, y que eso es una realidad ineludible, y que también supone una gran riqueza.

Economía solidaria
No especular con los cuerpos

La cooperativa Desmontando a la Pili funciona bajo los principios de la Carta de la Economía Solidaria: equidad, trabajo, sostenibilidad ambiental, cooperación, sin fines de lucro y compromiso con el entorno. La Economía Solidaria persigue construir un mercado económico global más justo. Unos principios sujetos a estructuras económicas no excluyentes, no especulativas y en donde las personas y el entorno sean el eje y el fin, no el medio, para conseguir unas condiciones justas para todas las personas.

Nos interesa pensar y construir un mercado erótico social, comunitario y saludable, sin intereses mercantilistas sino puesto a disposición de las personas y del medio, dirigido a generar un bien común a través de la sexualidad. Crear un mercado erótico poniendo en valor los cuidados, los procesos y los afectos, desde la horizontalidad, donde se fomente la participación, la transparencia, el apoyo mutuo y la creación de redes.