La semana pasada nos llegó la invitación a una propuesta que nace con el nombre de “Casco Histórico Socialmente Responsable” (CHSR). Nos invitaban a un acto de presentación y a adherirnos a un manifiesto “sin ningún tipo de compromiso”. Agradecimos la invitación, ya que nos había llegado por tener un proyecto empresarial con comercio incluido en el Casco Histórico. Y también porque se invitó a REAS, red de la cual formamos parte.
Para ver de qué iba el asunto y porque somos mujeres elegantes, fuimos en nuestro propio nombre y como representantes de REAS al acto público de presentación que se hizo el 31 de julio, rueda de prensa incluida, en el espacio de Las Armas (que también participa en el proyecto).
Habiendo estado en la presentación y después de haber investigado un poco, queremos compartir nuestra opinión al respecto.
Empecemos por la definición de “socialmente responsable”:
Este es un término que cada vez parece estar más de moda, pero que sospechamos que significa cosas bien diferentes para unas y otras personas. En la presentación de CHSR se habló de esto mismo, razón por la que proponen empezar haciendo talleres formativos, para ver qué significa eso de la responsabilidad social. Para nosotras responsabilidad social es creer y trabajar por un sistema económico y empresarial que ponga a las personas en el centro, por encima de los intereses económicos. Por supuesto supone apostar por la transparencia, por modelos sostenibles que respeten al medioambiente y a todas las personas, por crear redes y por hacer de la cooperación algo real. E incluso supone algo más: mantener un espíritu crítico que consideramos imprescindible en la actual coyuntura de crisis del sistema y estafa económica en la que nos encontramos y que cada vez complica más nuestro día a día. Así, a partir de ese espíritu crítico podemos entender mejor la realidad que nos rodea, generar empleo y contribuir – en la medida de nuestras posibilidades – a construir un barrio y una ciudad un poco mejores.
Lo siguiente es visibilizar quiénes están detrás de esta propuesta de CHSR:
– Fundación Federico Ozanam,
– Ayuntamiento de Zaragoza, a través del PICH (Proyecto Integral del Casco Histórico), Zaragoza Activa, Zaragoza Cultural y Zaragoza Vivienda,
– Cámara de Comercio de Zaragoza,
– ARARSE, una asociación que nació el año pasado para el desarrollo de la responsabilidad social empresarial,
– y la Obra Social La Caixa, relacionada con Caixa Bank, tercera entidad financiera del Estado español, de quien se sabe que apoya a varias empresas de armas, un banco responsable de miles de desahucios y del que se podrían decir muchas cosas más.
A nosotras que cinco entidades como estas se junten teniendo como objetivo el Casco Histórico nos provoca muchas reticencias y hace que no nos apetezca en absoluto adherirnos a su propuesta. Y no porque el manifiesto este mal, porque compartimos todo lo que se dice en él, pero ver quién hay detrás nos hace sospechar que los intereses pueden ser otros. El mismo día de la presentación pública del proyecto, unas horas más tarde la noticia del la presentación del acto público aparecía en una página sobre cotizaciones en Bolsa de Caixabank. ¿Qué os parece?
Nos piden que le demos una oportunidad al #CHSR, que no lo descartemos de primeras. Le damos oportunidades todos los días a lo socialmente responsable, creemos en ello. Por eso hemos creado un proyecto de educación afectivo-sexual, hemos abierto una tienda en el Casco histórico, nos hemos hecho cooperativa de mujeres, y colaboramos con los proyectos del barrio. Y además somos vecinas. Por eso queremos saber quién hay detrás del CHSR, porque vivimos el Casco en nuestro día a día y nos importa.
Llegadas a este punto, toca hablar de gentrificación: un proceso que termina traduciéndose en que las clases populares se ven desplazadas del barrio en el que viven desde siempre, debido a que la especulación inmobiliaria y las diversas reformas realizadas para convertirlo en un “barrio mejor”, con la complicidad y apoyo del propio ayuntamiento, hacen que los alquileres suban hasta ser inasequibles y se genere presión social para que se vayan de ahí. Lo hemos visto en otras ciudades (Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia) y nos da miedo que se pretenda hacer algo similar en nuestro querido casco, porque no creemos que “un barrio mejor” sea aquel que no da cabida a sus propios habitantes sino que se los quita de encima.
Estamos convencidas de que las cosas se deben construir desde abajo y hacia arriba, y no al revés. Porque nos creemos y practicamos eso de la participación ciudadana. Nos gusta ser protagonistas de nuestras propias vidas y de nuestro negocio y de los que nos rodean. Queremos ser nosotras las que marquemos las agendas.
Por eso hace tiempo que los comercios y algunas asociaciones del barrio nos estamos juntando y organizando para salir adelante. Reflexionando sobre qué tipo de barrio queremos y cómo mejorar las deficiencias que encontramos en él y trabajando conjuntamente con la vecindad. Por eso también somos parte de redes consolidadas y con un discurso sólido detrás, como REAS y el Mercado social de Aragón. Y por eso también nos molestamos en escribir este artículo y compartirlo. Nos parece muy bien que cada quien se adhiera a lo que le parezca, pero contando con toda la información y reflexionando sobre lo que hay detrás. Y a partir de ahí cada quien que saque sus propias conclusiones.
Sinceramente, para nosotras un Casco Histórico Socialmente Responsable no puede ir financiado por un banco al que le gusta la especulación inmobiliaria y que tiene grandes responsabilidades en la horrible situación actual que vivimos, ni por un Ayuntamiento que fomenta la construcción de grandes superficies en la periferia de la ciudad, permitiendo el deterioro del centro y perjudicando al pequeño comercio, para luego dárselas de salvador intentando acallar con migajas las desilusiones de la gente que quiere seguir siendo dueñas/os de sus vidas.
Para todo el que quiera más información al respecto, la Asociación de Vecinos Lanuza Casco Viejo está haciendo una buena labor de concienciación sobre esto (por cierto que su intervención en la presentación del proyecto CHSR fue silenciada de malas maneras; una buena muestra de cómo piensan escuchar a los/as vecinos/as a la hora de construir su territorio responsable, y de la voluntad de diálogo con la que empieza el proyecto).
Por nuestra parte vamos a seguir apostando por el Casco Histórico, por la Responsabilidad Social, la Economía solidaria y por las personas. Y lo seguiremos haciendo desde abajo, colaborando con las demás, invirtiendo todo el esfuerzo que sea necesario, con alegría y sin perder de vista nuestro horizonte: una sociedad más justa, más responsable y en la que quepamos todas.
Fdo: Desmontando a la Pili