“Me gustan los abrazos”, es una frase que hacemos propia, y el título de un libro precioso de José Orna y ahora abrazar se ha vuelto complicado. Incluso arriesgado. Y sin embargo… ¡ay, cuánta faltan nos hacen los abrazos!
Así que os invitamos a reivindicar los abrazos, que tan bien sientan y tan necesarios resultan. Porque se puede abrazar sin ponernos ni poner a las demás en personas en ningún riesgo.
Y es que abrazos, como explica hay de muchos tipos. Y ahora es tiempo de inventarnos muchos otros más para no tener que renunciar a ellos. Porque una cosa es la distancia física, y otra muy distinta es la distancia social, no digamos ya el olvido o la indiferencia. No podemos ni queremos dejar de abrazar a nuestras personas queridas, esa red que cada quien va tejiendo a lo largo de su vida, y que nos sostiene y alimenta. Ahora mismo esa red de personas con las que nos entrelazamos es más necesaria que nunca. Ahora que se nos recuerda que es necesario cuidarnos y cuidar a los demás, cuidemos también los afectos. Como bien sabréis, porque no nos cansamos de repetirlo, los afectos son revolucionarios.
¿No se te ocurre por dónde empezar a abrazar? Pues aquí van algunas ideas:
- Abraza con la mirada.
- Abraza con una carta, una postal o un regalo. Algo tuyo, especial para la otra persona, que no se esfume fácilmente.
- Abraza tus miedos, en lugar de pelear con ellos. Y que ese abrazo sirva para hacer un poco las paces contigo misma.
- Abraza los árboles, respira y conecta con la naturaleza de la que formas parte.
- Abraza siguiendo las recomendaciones para hacerlo con un riesgo muy bajo: con mascarilla, brevemente, conteniendo la respiración y mirando en direcciones opuestas.
- Abraza chocando culo con culo.
- Abraza con una buena sonrisa, si puedes quitarte la mascarilla con seguridad.
Y para calentarnos en este el otoño que comienza os proponemos un nuevo reto, que hemos llamado «abrazar la covidia».
Queremos recibir vuestros abrazos. No serán físicos, claro está, pero sabemos que hay muchas formas posibles de abrazarse. Este es la idea: queremos imágenes de abrazos; pueden ser fotos, dibujos, e incluso pequeños textos. Las fotos pueden ser actuales o antiguas (puede ser un buen momento para recopilar momentos de cariño!). Como decíamos más arriba, abrazos hay de muchos tipos, así que dadle a la imaginación para inmortalizar todos esos abrazos que necesitéis dar. También podéis animaros a pedirlos, si lo que necesitáis es más bien recibirlos. En cuestión de abrazos, y de afectos en general, lo ideal es que la cosa entre bien equilibrada entre dar y recibir.
Os animamos a subirlas a las redes Instagram y facebook con el hastag #megustanlosabrazos. Haremos un gran mural de afectos con todas ellas; algo que nos mantenga calentito y a salvo el corazón mientras siga haciendo este frío.