El pasado 7 de marzo Desmontando a la Pili volvió a compartir con un grupo de maravillosas mujeres uno de nuestros talleres favoritos: Placeres sin edad. En esta ocasión nos trasladamos a Pastriz, invitadas por la casa consistorial de esta localidad.
Con mucha energía, nuestra compañera Lurdes Orellana planteó una serie de cuestiones abriendo así un espacio de escucha, reflexión e intercambio de opiniones. La expliación de la Respuesta Sexual sirvió para explicar las diferentes funciones que tiene, destacando principalmente una de ellas: el placer. Una vez más, reivindicamos el derecho al placer (¡por qué sí!).
La busqueda del placer fue uno de los temas principales de la charla. Gracias a la atención y participación de las personas presentes, dialogamos sobre los cambios que se producen a lo largo de la vida y cómo éstos se convierten en grandes oportunidades
para autoconocerse.
Aprovechando la buena sintonía que había, se plantearon diversos temas relacionados con el bienestar y el placer sexual: la importancia de utilizar un lubricante adecuado y respetuoso con el cuerpo, los beneficios terapéuticos de la vibración de un juguete erótico, la tonificación del suelo pélvico o la autoexploración genital como parte del cuidado de una misma, entre otros.
¡Ah! Y no falto la Sagrada Vulva Andina con la que redescubrimos sus diferentes partes y volvimos a cerciorar una gran verdad escondida a lo largo de la historia: los penes son clítoris para afuera.
Todo ello acompañado por una serie de productos y juguetes eróticos que seleccionamos y elegimos previamente siguiendo, como siempre, los principios de la economía social y solidaria.
Placeres sin edad se convirtió de nuevo en una oportunidad para crecer acompañadas por mujeres del entorno rural. Y eso nos encanta. ¡Muchas gracias, pastrizanas!