«FRENTE A LA REGRESIÓN FASCISTA,
REVOLUCIÓN FEMINISTA»
Los derechos sexuales y reproductivos son los que toda persona tiene para decidir con quién, cuándo y cómo tiene, o no, hijos y relaciones sexuales. Lo que integra el derecho de la mujer a tener control respecto de su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva y a decidir libre y responsablemente sin verse sometida a coerción, discriminación o violencia. Suponen unas relaciones igualitarias entre las personas del sexo sean mujeres, hombres o personas transexuales y garantizan la integridad de todas las personas y el respeto mutuo, asumiendo de manera compartida, las responsabilidades y consecuencias que se deriven de sus comportamientos sexuales.
Por ello, el 28 de Septiembre de 2013, en el día de día internacional por los derechos sexuales y reproductivos, la Asamblea Feminista de Zaragoza:
- Exigimos el reconocimiento de las mujeres como sujetos autónomos, con capacidad moral para emitir nuestros propios juicios y tomar decisiones sobre los dilemas que se pueden presentar en la vida, como seres sexuados, y respecto a nuestra maternidad.
- Rechazamos la criminalización y culpabilización que se pretende llevar a cabo de las mujeres que abortan, deciden ser madres o no y con quien nos acostamos con la reforma del gobierno del PP con Gallardón a la cabeza, con el beneplácito y financiación de la derecha más rancia y arcaica del estado español y la “bendición” de la Iglesia Cátólica y apostólica.
- Denunciamos la mentira de la crisis económica y la brutal ofensiva ideológica con la que se pretende volver a responsabilizar en exclusiva a las mujeres de la reproducción social y del equilibrio emocional en el marco de la familia tradicional, profundizando así en la ya mermada brecha de la división sexual del trabajo además de volver a tiempos del pasado cuestionando los derechos de que las mujeres ya habíamos logrado superar.
- Imploramos el derecho y el poder de las mujeres a decidir sobre nuestra propia vida, nuestro cuerpo y nuestra sexualidad, en el seno de la familia o fuera de ella, así como en otras formas comunitarias alternativas o en las parejas heterosexuales más equitativas, porque el principio de igualdad no es homogeneizar los cuerpos, sino que recoge la diferencias de necesidades de los mismos, y esta es una de ellas.
- Demandamos el concepto de diversidad en el marco de las relaciones sexuales así como la vivencia plena de las mujeres de su placer, del deseo, de sus cuerpos, de las sexualidades, de sus vidas, su autonomía y libertades.
- La posibilidad de gestar y cuidar lleva implícito el derecho de decidir ser madre o no y cómo y cuándo serlo. Y para ello exigimos que ni la sociedad, ni las iglesias se inmiscuyan en dichas decisiones.
- Reclamamos la desvinculación del binomio reproducción-sexualidad y queriendo romper con esquemas totalitarios y heteronormativos de la sexualidad al servicio del poder y elegimos poder disfrutar de una sexualidad sana basada en la libertad, la autodeterminación y el respeto a las diferentes opciones sexuales e identidades de género y otros cuerpos no normativos
- Mostramos nuestro más unánime apoyo y reconocimiento público de todas las personas a formar su propia familia; homoparentales, transexuales, monomarentales, heterosexuales y a que exigiendo que se respeten y no se discrimine a nadie por su elección y composición familiar.
- Reivindicamos un aborto libre, seguro, gratuito y en la sanidad pública. El aborto debe regularse como un derecho, y por lo tanto debe dejar de estar tipificado como delito dentro del código penal. Derecho a decidir tener hijos o no tenerlos y cuándo tenerlos, garantizando el acceso de las personas a métodos efectivos de anticoncepción y de libre elección.
- Denunciamos públicamente que el Ministerio de Sanidad no financie todos los métodos anticonceptivos y este dejando fuera de la cobertura métodos de última generación. Defendemos el mantenimiento de la cobertura pública de la Píldora del Día Después. Denunciamos que los avances científicos en materia de salud sexual y reproductiva se pongan al servicio del modelo hetero-patriarcal, motivando con ello una clara discriminación para otros colectivos.
Y para finalizar, queremos que se garantice el aprendizaje de una sexualidad libre y responsable en el sistema educativo público, incluyendo en los programas de educación afectivo-sexual una perspectiva de género donde también se contemple el respeto a la diversidad, la igualdad. Y además, queremos que los derechos sexuales y reproductivos sean de dominio público, ya que en ellos se recogen todo lo anteriormente resumido y como tales además son derechos humanos que hay que respetar y por lo tanto todas las personas deberían tener conocimiento de los mismos y el Estado tiene la obligación de garantizar, mediante los recursos y servicios necesarios, la aplicación de los mismos.
Asamblea Feminista de Zaragoza