La bicicleta, una decisión dentro de una filosofía clara por una movilidad sostenible.
Nuestro compromiso con el entorno y la conciencia ecodependiente nos hizo y hace apostar por el uso de la bici tanto en nuestras vidas personales como dentro del proyecto. Por esa razón, ya hace más de 13 años que fuimos, Desmontando a la Pili, la primera empresa en el uso de la bicicleta para el reparto de productos eróticos y terapéuticos y para nuestros desplazamientos.
Es una decisión dentro de una filosofía clara por una movilidad sostenible al ser la bicicleta el medio más eficaz, amable, saludable, no contaminante y que te pone de buen humor. Por eso, tenemos un servicio que se llama Tele Pili: te llevamos los pedidos a casa a golpe de pedal. Si no llegamos, pedimos ayuda a nuestras amigas de Ecomensajería La Veloz y Zámpate Zaragoza, mensajerías que fomentan el uso de las bicicletas y del transporte sostenible, y está involucrada al 100% en la Economía Social y Solidaria así como el cooperativismo.
El contacto de tu cuerpo con la bicicleta, el movimiento constante o el aire que recorre tu piel mientras pedaleas, es en sí erótico y placentero. La bicicleta, como el sexo, nos permite sentirnos libres aportándonos la sensación de volar en cada pedalada. El sexo y la bicicleta están muy vinculadas. En ambos sudas, te despeinas y frotas, te tiemblan las piernas y se te acelera el corazón, (son) ríes y conectas con sensaciones placenteras. Pero además, ambas son una herramienta de poderío, sólo hay que conectar con tu cuerpo y con la bici. Porque la bici y el sexo conectan con el cuerpo, son en esencia, cuerpo. Bici y cuerpo: máquinas de placer, salud y bienestar. Ambas te llevan a lugares donde saborear a través de los sentidos tu vivencia personal o con otros cuerpos.
Las bicicletas son, además, una herramienta de autonomía, agenciamiento y autodefensa. Como escribieron nuestras queridas, Mónica Ortiz y Ana Jiménez Talavera en su texto Bicivoladoras para la revista «La Madeja», «[..] de manera unánime, aparece otra dimensión: la bicicleta como un escudo protector de miedos, que los ahuyenta, los evita, los transforma. Sobre todo en los momentos en los que nos tenemos que enfrentar a una calle solitaria, poco iluminada, percibida como poco segura y nos sentimos vulnerables. Situaciones en las que el espacio común nos es negado y nosotras lo tomamos gracias a un artefacto acelerador de nuestros cuerpos que, como por arte de magia, se convierte en una herramienta de defensa»
En definitiva, ¿qué es la bicicleta y qué es el sexo? Son libertad, inclusión social, cambio de vida, etc. El sexo y la bici son alegría, transformación pero también una actitud política. Ya sabes, en Desmontando a la Pili pedaleamos hacia otra sexualidad. Y te llevamos los pedidos en bicicleta!
«La bicicleta
lanza su sombra al pavimento
–interminable cinta–
como sólo ella sabe.
La sombra crece, se estira allá, muy lejos,
y alcanza la otra orilla;
luego viene y me cuenta
o, si no,
desaparece, se pierde en un suspiro
y otra surge despacio
para cubrir la ausencia
de la sombra que somos mi bicicleta y yo»
Poema «La bicicleta» de Sergio Cordero