Desde la cooperativa Desmontando a la Pili queremos dar visibilidad a un día como el 28 de junio, por su importancia en el logro de la dignidad de las personas del colectivo LGTBI. Este día sigue y seguirá siendo necesario para la recuperación de la memoria histórica en el reconocimiento de la diversidad, cuya comprensión actualmente sigue siendo en muchas ocasiones superficial e insuficiente.
Es un día de visibilidad, visibilidad de esos procesos por los que pasan las personas LGTBI. Vivimos en una realidad que aún entiende como posibilidades únicas ciertas vivencias en lo que se refiere a la identidad y el deseo. Así se construye la normalidad a la que se tienen que enfrentar estas personas, que trae dudas, miedos, auto-reconocimiento, después agenciamiento y por supuesto, orgullo. Orgullo de sus procesos, de su propio camino, de su vivencia, orgullo por el valor de afrontarlo.
Hacemos hincapié en la necesidad de reconocer «la diversidad dentro de la diversidad», es decir, la no unificación de las vivencias LGTBI. La palabra diversidad ha de entenderse no como un mero agrupamiento de personas que comparten ciertas características, sino como un continuo de experiencias, que son únicas e irrepetibles en cada uno de los cuerpos. Poner en valor las diferencias es poner en valor la vida y de estas vidas diferentes es de las que sentimos Orgullo.
Por lo tanto, seguimos defendiendo que la educación sexual es la mejor arma para llegar a la comprensión de todas las realidades, para acabar con la LGTBIfobia y para la hacer de esta una realidad más vivible para todas las personas.
Por todo ello hoy, 28 de junio apoyamos la manifestación que saldrá desde la Plaza San Francisco a las 19h.