En DESMONTANDO A LA PILI cobramos la reunión pero no obligamos a comprar.
Comprar por comprar es insostenible para el planeta. Hay que replantearse seriamente nuestro modelo de consumo desde un punto de vista global —ambiental, económico y social—.
La filosofía de venta de Tuppersex, habitualmente, obliga a gastar un mínimo o a pagar en caso de que no compres nada. Siendo éste, un tipo de venta que fomenta un consumo irresponsable.
Queremos que, en nuestras reuniones, se compre aquello que resulte interesante o necesario. No pretendemos que nadie se vea forzada/o a adquirir cualquiera de nuestros productos para que al final termine olvidado en un cajón. Por eso, en DESMONTANDO A LA PILI no hay obligación ni mínimo de compra.
Los productos que te presentamos en la reunión de Tuppersex también han sido seleccionados siguiendo criterios de consumo responsable, dándole importancia a la trazabilidad del producto, esto es, haciendo un seguimiento desde el proceso de producción y distribución hasta llegar a la consumidora final poniendo como mínimos que respeten la salud y la imagen de las mujeres.
Seleccionamos los mejores productos y cuidamos con mimo los contenidos de nuestras reuniones. Y por todo esto cobramos, porque tanto las reuniones como el proyecto están estructurados con la finalidad de enriquecer la vida erótica: adquiriendo productos de total confianza y fomentando el conocimiento y respeto sobre una misma.
Nuestras asesoras, que están formadas en educación afectivo-sexual, atenderán vuestras inquietudes y dedicarán un mínimo de 2 horas. No sólo son dos horas de trabajo con una atención personalizada sino que pasarán, a partir de ese momento, a ser vuestras asesoras para aquello que necesitéis.
Creemos en el trabajo remunerado e incidimos en la importancia de dignificar aquellos trabajos basados en la atención, cuidados y educación.
Por supuesto, incluimos grandes dosis de diversión. ¿Quién da más?